jueves, 29 de octubre de 2009
lunes, 28 de septiembre de 2009
"Sincerely Yours: Four Collaborations In or About Tijuana"
Lucía Sanroman ofrece una reflexión sobre la relación entre el yo y el nosotros construidos desde la práctica artistítica y la ciudadanía en Tijuana -como espacio social-territorio-.
Analiza cuatro proyectos:
-Torolab
-La Línea: El proyecto de las Morras
-Cubo Exposiciones
-Todos somos un mundo pequeño
Agradecemos la inclusión de El proyecto de las Morras como parte de su análisis y la proyección que nos da a través de su colaboración en la página de cml, así como el haber traducido al inglés el artículo que publicamos en Replicante.
"Dear c-m-l:
I was supposed to write a text for your web publication months ago. Of course, when faced with the task of writing, the old habit of self distrust pushes to the foreground yet again, with a force that surprises even my insecure self. But this particular excuse feels unwarranted; or rather, I know I am insecure but this is too much even for me. So, dear c-m-l, I hope you will forgive this excess and bear with me as I try to figure out what it is that makes me so discomforted about writing about collaborative practices in Tijuana—the stated topic for the virtual exhibition you have so kindly entrusted me, and one which after six years of living in this region and participating in various collaborative endeavors I know quite well.
As it is time for disclosure, let me confess this: I am a reformed artist."
texto completo aquí
miércoles, 11 de febrero de 2009
domingo, 1 de febrero de 2009
Más de la presentación del proyecto de las morras en El Cubo
En Detox no hay mucho que hacer, ahí se viven las primeras semanas del encierro durante este proceso, el de rehabilitación. Una leyó el libro. Otra preguntó: ¿qué lees?. Otra leyó el libro. Otras preguntaron: ¿qué están leyendo?. Después hablaron y compartieron su emoción al identificarse con los capítulos de la vida de una mujer que no conocían. Ahí establecieron los primeros vínculos que harían más soportable su estancia, las bases de su acompañamiento durante varios meses.
Afuera, nosotras, La Línea, coincidíamos en abrazar la palabra escrita como posibilidad de reconocer nuestras propias voces y de comunicarnos. Estaba muy reciente el proyecto fear is effective/el miedo es efectivo y la idea de que el dolor es una forma de contacto.
La ciudad duele, dijo una. La calle es nuestra, dijo otra. Estas ideas se volvieron colectivas. Entonces, la experiencia de Detox tuvo eco y empezamos a construir el proyecto de las morras, pensando que la literatura también es una forma de contacto.
Establecer los objetivos del taller y diseñar sus etapas de desarrollo nos tomó casi tres meses, durante los cuales logramos conjugar las preocupaciones, los intereses y las experiencias previas de trabajo de cada una de las que participamos en La Línea. Después siguió la negociación con los directivos del centro de rehabilitación el Mezón, con quienes nos reunimos para presentarles la propuesta y a quienes agradecemos su disposición, y con quienes hemos tenido que seguir negociando para realizar el proyecto ya que los centros funcionan a partir de reglas muy estrictas que nosotras hemos ido conociendo poco a poco.
Pensar la realización de este proyecto ha estado acompañada del proceso de reconocer nuestra capacidad de agencia, al compartir con las mujeres de El Mezón la posibilidad de identificar que nosotras, las mujeres, tenemos una percepción diferenciada del mundo a partir de nuestra experiencia en él y que las cosas que tenemos que decir sobre el cómo vivimos y somos en la sociedad podemos hacerlo a través de textos narrativos y poéticos.
Estos meses de planeación también nos sirvieron para identificar los retos que un proyecto de esta naturaleza implicaba y para establecer que buscábamos entablar un diálogo con mujeres iguales a nosotras y no con objetos de investigación. Este principio ha sido fundamental para el desarrollo del proyecto, pues partimos del reconocimiento del trato digno y horizontal que merecemos bajo cualquier circunstancia y ha contribuido a que las morras, ellas y nosotras, hayamos logrado respetarnos y sobre todo comunicarnos.
Por eso, cuando nos invitaron a participar en el programa Diálogos e Interrogantes de Proyecto Cívico ya teníamos un camino andado. Esta afortunada coincidencia nos ha dado la plataforma para consolidar el proyecto de las morras al poder participar en un intercambio de reflexiones y propuestas sobre la cultura cívica y las perspectivas que diversos colectivos y artistas tienen sobre ella en la ciudad de Tijuana. Nuestro propósito al formar parte de este Diálogo es participar en la identificación de otros públicos y abrir otros temas donde las posibilidades del arte y la cultura contribuyan a la construcción de nuevas formas de ciudadanía.
Bajo este contexto, el proyecto de las morras tiene los siguientes objetivos:
1. Ofrecer un taller de literatura a las mujeres del centro de rehabilitación como medio para expresarse, explorar e inventar mundos posibles.
2. Propiciar e incentivar el gusto por la literatura.
3. Compartir la experiencia de la literatura como actividad lúdica, en un espacio dirigido por reglas que deben observarse al pie de la letra como parte del programa de rehabilitación.
4. Acompañar a las participantes en la búsqueda de su propia voz y en la exploración de su imaginario personal a través de ejercicios de escritura como posibilidad de autorreconocimiento.
5. Construir un diálogo alimentado por diversas voces: las voces de las mujeres internas en El Mezón, las de las mujeres que integramos el colectivo La Línea, las de nuestros interlocutores y las de los escritores que se han solidarizado con esta propuesta a través de su participación en las sesiones del taller.
6. Y a partir de este diálogo, construir puentes hacia la sociedad con el fin de lograr que estas voces dejen de ser invisibles.
Los objetivos que nos trazamos desde el inicio han sido la brújula que mantiene el curso de el proyecto de las morras. Sesión tras sesión, el problema de la rehabilitación y la readaptación social se revela más complejo. Esto nos plantea nuevos retos y la necesidad de reflexionar sobre las posibilidades de la literatura en este caso, sobre nuestros límites como colectivo y sobre todo la importancia de dejar de ser observadores pasivos, de explorar cuáles son las posibilidades de nuestras prácticas artísticas en la construcción de nuevas relaciones sociales y de género que permitan que las mujeres y los hombres convivamos bajo los mismos derechos.
El proyecto aun no termina, en este momento Abril Castro y Lorena Mancilla, acompañadas por la escritora Paloma González justo a las 6 de la tarde como cada sábado, están llevando a cabo la Sesión número 11 de el proyecto de las morras. Ellas y las morras están allá en la colonia Francisco Villa continuando con las actividades del proyecto, mientras nosotras las que estamos en esta mesa y las que están sentadas aquí enfrente tenemos la oportunidad de compartir esta experiencia.
Son muchas las preguntas que han surgido a partir de este trabajo y que es importante plantear en un diálogo abierto, en el cual otros actores sociales deben estar presentes. ¿Qué es la rehabilitación? Si la adicción es una enfermedad, ¿por qué el castigo? ¿Cuál es la efectividad de los programas actuales de rehabilitación? ¿Cuáles son las posibilidades de la literatura y otras artes en este proceso? Si este es un problema de salud pública, ¿quiénes están involucrados? Otras, muchas, son las preguntas, y mucho, también, es el trabajo que tenemos por realizar.