Calendario
30 de octubre 2008-febrero 2009
Octubre 30:
2o Encuentro grupal “trabajos en curso.” Esto será una oportunidad para perfeccionar presentaciones e ideas con respeto a la Programación Publica en el CECUT.
Noviembre 1:
La Bienal de California viene al CECUT.
Noviembre 21-22:
Curadores/críticos del D.F. visitaran las presentaciones del PCDI.
Noviembre 21:
Programación Publica del PCDI comienza en CECUT con una presentación introductoria.
Noviembre 22:
Dos grupos presentan
Diciembre 5: Dos grupos presentan
Diciembre 6: Tres grupos presentan
Enero 1:
Entrega de textos/ensayos con revistas internacionales
Enero 15:
Publicación de textos/ensayos online en sus revistas respectivas.
Febrero:
Clausura tentativa del expo Proyecto Cívico a mediados de febrero con una posible presentación de las publicación de los textos del PCDI.
lunes, 27 de octubre de 2008
domingo, 26 de octubre de 2008
Sesión 5 y Sesión 6
Sesión cinco
Margarita Valencia Triana
Esmeralda Ceballos
Margarita Valencia Triana
Esmeralda Ceballos
Orden de la sesión
Dinámica de relajación
La era de de la prehistoria
Cadáver exquisito
Lectura de El árbol de Maria Luisa Bombal
Creación de texto
Dinámica de despedida
En esta ocasión, después del ejercicio de relajación y conexión con su yo interno a través de la música, hicimos una dinámica donde la era primitiva estuvo presente.
Las dividimos en dos grupos y las invitamos a que se liberaran de la actualidad y se remontaran a la época de la prehistoria. Caminaron tras Magui y yo, mientras íbamos narrando los inicios de la literatura: la narración oral. Nosotras comenzamos, pero ellas tenían que continuar la narración. Partimos de la premisa de que la literatura no comenzó con los primeros escritos encontrados en la Mesopotamia, sino con la transmisión de mensajes emitidos por nuestros ancestros, y el cómo ellos, por la necesidad de explorar nuevas tierras y otros climas, se dividían para salir en busca de nuevas formas de vida. Ya divididas, el primer grupo se separó y en forma de cadáver exquisito, creó una historia oral que narraba lo que habían visto y vivido mientras estuvieron fuera. El segundo grupo se encargó de crear una historia de lo que se imaginaban les había ocurrido a las valerosas que se habían lanzado a la aventura. Las morras disfrutaron mucho el ejercicio y Magui y yo, más. La capacidad de las morras para crear e inventar historias es extraordinaria.
Les hablamos de la diferencia entre historia y trama, conflicto, estructura lineal, circular y cíclica, y la voz en tercera o primera persona.
El texto que leímos en esta sesión, fue “El árbol” de Maria Luisa Bombal. Les gustó mucho, pero les pareció un poco largo, aquí a parte de la lectura, tenían que identificar la trama, el conflicto, y en qué voz estaba escrito. El ejercicio de escritura consistió en crear un texto contado desde el punto de vista del árbol, o contar una historia a partir de lo que evocaron en el ejercicio de relajación. En esta ocasión el tiempo nos comió, y no alcanzamos a realizar dinámica de despedida.
El hecho de no hacer ejercicio de despedida no les agradó mucho, y me pidieron dejar un poco de tiempo extra en la próxima sesión para realizarlo.
Cada vez que tenemos sesión, nos toque asistir a Abril, Magui, Lore, Miriam o a mí, salimos contentas, pero con sentimientos encontrados. Dos horas por semana pasamos con las morras, morras que son de nuestra edad, con pasados tormentosos, experiencias y sucesos muy fuertes, y las vemos ahí en estado de excepción, en un lugar donde no se pertenecen. Mujeres con las que por órdenes de la dirección del Centro, no podemos establecer una relación fraterna, y ahí estamos, compartiendo, dialogando y contribuyendo a que localicen su propia voz, ésa, la que tiene mucho qué decir.
Sesión seis
Miriam García y Yohanna Jaramillo.
Con esta sesión empezamos la tercera etapa del proyecto, donde estaremos acompañadas por algunos invitados. Yohanna Jaramillo estuvo con nosotros en la Sesión 6. Empezamos a trabajar con 26 mujeres y luego se sumaron algunas otras. Al final, éramos 33.
Ayer empezamos a hablar de ritmo . La sesión empezó con un ejercicio de relajación y siguió con música. Una pieza de Buena Vista Social Club y luego una de Cesaria Evora. Ellas identificaron los ritmos de ambas melodías. Después hablamos sobre las emociones y los ritmos con los cuales los identificamos, sobre la voz de cada una y su musicalidad. Yohanna les habló sobre el silencio, sobre las pausas al escribir, los espacios en blanco, la puntuación y los acentos. Todo a manera de introducción.
Enseguida empezamos a leer. Distribuimos algunos textos . Yohanna les explicó algunos puntos sobre la lectura en voz alta: era mejor estar de pie o sentadas para leer y que todas pudiéramos escuchar, sobre dejar libre el diafragma para que entre/salga el aire al hablar en público. Esto lo dijo porque ellas usualmente se acuestan en unos tapetitos cuando formamos el círculo de trabajo y en esa posición era difícil escucharlas, el salón es muy grande.
Leímos los siguientes textos:
Roberto Castillo: "Que pasaría si...", de La esquina del Johnny Tecate.
Sara Uribe: "Goliat" y "escribir por escribir", incluídos en Perros de agua.
Josefa Isabel Rojas Molina: "Al pie de la letra", de Casi un cuento.
Miriam García: "Víctima de la noche", publicado en la revista altanoche.
Tras cada texto, Yohanna se encargó de hacerles notar el ritmo. Los marcamos tronando los dedos, con aplausos, leyendo de nuevo algunos fragmentos. Ellas estuvieron atentas, algunas los identificaban más rápido que otras.
Enseguida les dimos un tiempo para el primer ejercicio de escritura. Les propusimos que trabajaran algo sobre la música que habíamos escuchado, sobre lo que habíamos leído... Resultaron algunos textos prometedores.
Volvimos a la lectura. Yohanna presentó dos de sus poemas. Les dijo que a través de la escritura podrían hablar de cualquier cosa: de sus pueblos, del jugo de las naranjas, de la calle, del sabor de la camida, de los olores, de ellas.
Todas querían leer, seguir escuchando. Tomaban notas en sus hojitas, estaban atentas, divertidas. Teníamos los materiales de la siguiente sesión: ciudad, la tercera parte del libro de Omar Pimienta: La Libertad: ciudad de paso, y de ahí. Ellas leyeron algunas páginas de este libro en voz alta. El ejercicio de escritura que se derivó fue muy rico: las chicas descubrieron que podían escribir sobre la ciudad, sobre sus pasos en la calle y estos textos son fabulosos. Ya pronto los subiremos al blog para compartirlos con ustedes.
Para cerrar, estuvimos recordando los objetivos del taller. Comentamos nuestra participacion en los Diálogos del Proyecto Cívico el próximo fin de semana y nos dieron su permiso para presentar sus textos allá y aquí, así como algunas fotografías de las sesiones. Les dijimos que era importante descrubir sus voces, sus ritmos, para escucharnos y lograr que nos escucharan y en una de esas dejáramos de ser invisibles. "El proyecto de las morras puede ser un puente entre ustedes y quiénes están allá afuera, ¿cómo la ven?".
octubre 25-2008.
escucho el ruido de la calle. veo a la compañera, ella me ve. no sé qué escribir. mi mente se queda en blanco. oigo ladrar a un perro y veo que todas escriben, entonces hago lo mismo. a veces no le encuentro sentido al momento, pero ahora es lo contrario. encuentro sentido. siento mi corazón latir junto al de las demás. escucho mi pensamiento y escribo y escribo y me rio conmigo y pienso... siento paz... y pienso....
edna gisela arrieta
Ayer empezamos a hablar de ritmo . La sesión empezó con un ejercicio de relajación y siguió con música. Una pieza de Buena Vista Social Club y luego una de Cesaria Evora. Ellas identificaron los ritmos de ambas melodías. Después hablamos sobre las emociones y los ritmos con los cuales los identificamos, sobre la voz de cada una y su musicalidad. Yohanna les habló sobre el silencio, sobre las pausas al escribir, los espacios en blanco, la puntuación y los acentos. Todo a manera de introducción.
Enseguida empezamos a leer. Distribuimos algunos textos . Yohanna les explicó algunos puntos sobre la lectura en voz alta: era mejor estar de pie o sentadas para leer y que todas pudiéramos escuchar, sobre dejar libre el diafragma para que entre/salga el aire al hablar en público. Esto lo dijo porque ellas usualmente se acuestan en unos tapetitos cuando formamos el círculo de trabajo y en esa posición era difícil escucharlas, el salón es muy grande.
Leímos los siguientes textos:
Roberto Castillo: "Que pasaría si...", de La esquina del Johnny Tecate.
Sara Uribe: "Goliat" y "escribir por escribir", incluídos en Perros de agua.
Josefa Isabel Rojas Molina: "Al pie de la letra", de Casi un cuento.
Miriam García: "Víctima de la noche", publicado en la revista altanoche.
Tras cada texto, Yohanna se encargó de hacerles notar el ritmo. Los marcamos tronando los dedos, con aplausos, leyendo de nuevo algunos fragmentos. Ellas estuvieron atentas, algunas los identificaban más rápido que otras.
Enseguida les dimos un tiempo para el primer ejercicio de escritura. Les propusimos que trabajaran algo sobre la música que habíamos escuchado, sobre lo que habíamos leído... Resultaron algunos textos prometedores.
Volvimos a la lectura. Yohanna presentó dos de sus poemas. Les dijo que a través de la escritura podrían hablar de cualquier cosa: de sus pueblos, del jugo de las naranjas, de la calle, del sabor de la camida, de los olores, de ellas.
Todas querían leer, seguir escuchando. Tomaban notas en sus hojitas, estaban atentas, divertidas. Teníamos los materiales de la siguiente sesión: ciudad, la tercera parte del libro de Omar Pimienta: La Libertad: ciudad de paso, y de ahí. Ellas leyeron algunas páginas de este libro en voz alta. El ejercicio de escritura que se derivó fue muy rico: las chicas descubrieron que podían escribir sobre la ciudad, sobre sus pasos en la calle y estos textos son fabulosos. Ya pronto los subiremos al blog para compartirlos con ustedes.
Para cerrar, estuvimos recordando los objetivos del taller. Comentamos nuestra participacion en los Diálogos del Proyecto Cívico el próximo fin de semana y nos dieron su permiso para presentar sus textos allá y aquí, así como algunas fotografías de las sesiones. Les dijimos que era importante descrubir sus voces, sus ritmos, para escucharnos y lograr que nos escucharan y en una de esas dejáramos de ser invisibles. "El proyecto de las morras puede ser un puente entre ustedes y quiénes están allá afuera, ¿cómo la ven?".
octubre 25-2008.
escucho el ruido de la calle. veo a la compañera, ella me ve. no sé qué escribir. mi mente se queda en blanco. oigo ladrar a un perro y veo que todas escriben, entonces hago lo mismo. a veces no le encuentro sentido al momento, pero ahora es lo contrario. encuentro sentido. siento mi corazón latir junto al de las demás. escucho mi pensamiento y escribo y escribo y me rio conmigo y pienso... siento paz... y pienso....
edna gisela arrieta
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PM2008 Sesión 5,
PM2008 Sesión 6
viernes, 24 de octubre de 2008
Etapa 3
chicas, aquí el calendario pa lo que sigue. intervenciones aceptadas.
Etapa 3. Taller de escritura creativa, comentarios y tallereo de textos.
Sesión 6.
Sábado 25 de octubre.
>Miriam y Yohanna Jaramillo
Sesión 7.
Sábado 1 de noviembre.
>Miriam y Abril Castro
Sesión 8.
Sábado 8 de noviembre.
>Lore y Roberto Castillo
Sesión 9.
Sábado 15 de noviembre.
>Miriam García, Lorena Mancilla y Carlos Sánchez.
Sesión 10.
Sábado 22 de noviembre.
>Esme Ceballos, Kara Lynch y Olimpia.
Preparativos para sesión 11: Abril, conseguir los textos de Paloma, hacer los juegos de copias y entregarselas a Esme.
Sesión 11.
Sábado 29 de noviembre.
>Abril y Paloma
PROXIMO DOMINGO 4:00 PM. EN LA SHOP:
Diseño de la presentación del proyecto en los Diálogos del Proyecto Cívico: 31 oct.pm - 1 nov.am cecut.
Llevar los textos de las morras.
KARA....
ahí vamos
Etapa 3. Taller de escritura creativa, comentarios y tallereo de textos.
Sesión 6.
Sábado 25 de octubre.
>Miriam y Yohanna Jaramillo
Sesión 7.
Sábado 1 de noviembre.
>Miriam y Abril Castro
Sesión 8.
Sábado 8 de noviembre.
>Lore y Roberto Castillo
Sesión 9.
Sábado 15 de noviembre.
>Miriam García, Lorena Mancilla y Carlos Sánchez.
Sesión 10.
Sábado 22 de noviembre.
>Esme Ceballos, Kara Lynch y Olimpia.
Preparativos para sesión 11: Abril, conseguir los textos de Paloma, hacer los juegos de copias y entregarselas a Esme.
Sesión 11.
Sábado 29 de noviembre.
>Abril y Paloma
PROXIMO DOMINGO 4:00 PM. EN LA SHOP:
Diseño de la presentación del proyecto en los Diálogos del Proyecto Cívico: 31 oct.pm - 1 nov.am cecut.
Llevar los textos de las morras.
KARA....
ahí vamos
Sesión 3.1. Las morras sólo quieren divertirse
I come home in the morning light,
my mother says "When you gonna live your life right?"
Oh, mother, dear,
we're not the fortunate ones,
and girls,
my mother says "When you gonna live your life right?"
Oh, mother, dear,
we're not the fortunate ones,
and girls,
they wanna have fun.
Oh, girls,
just wanna have fun.
C. L., 1985.
.
Cuando planeábamos este taller, una de nuestras inquietudes era evitar que nuestro proyecto se convirtiera en una terapia. Partimos de la idea de que nosotras no somos especialistas en adicciones (!) y del hecho de que ninguna es psicóloga. Sin embargo, de algo tenían que servirnos los años de universidad, la práctica profesional en el campo de las humanidades y nuestros propios descubrimientos en las horas de escasa iluminación. El propósito siempre fue compartir(nos).
En ese plan, acudimos a consultar a la psicóloga Elsa Girón, una profesional en el tratamiento de estos asuntos acá en Tijuana. Durante la sesión compartimos nuestras preocupaciones por la falta de interés de la sociedad y de las instituciones en establecer programas efectivos en la rehabilitación, de mujeres y hombres. Del gran problema de salud pública que esto significa y la falta de seguimiento y supervisión de los centros, convertidos en simples lugares de encierro.
El encierro. El encierro como castigo. El encierro como lugar donde depositar los cuerpos que transgreden, más allá de lo permitido. El encierro como celda donde ocultar la negligencia, la falta de amor, el olvido, lo incontrolable. Para algunas, el encierro significa abandono, dejar de pertenecer(se).
Por eso, siempre pensamos que las dos horas que dura nuestro taller debían convertirse en una pausa: para reír, para jugar, para escuchar las voces de otros y otras por medio de la literatura, para explorar mundos; desprenderlas en este lapso de las “guardias” y de los gritos de vigilancia (constante). La propuesta ha sido construir una pausa para la imaginación y la creación.
Uno de los días previos al taller, una de ellas preguntó si íbamos a observarlas. “No somos ratones”, dijo. “Si lo que buscan es investigarnos no voy a ir”. Tuvimos que explicar que sí, íbamos a escribir sobre el taller, pero que no era un proyecto de investigación (“de esos de los que hacen ustedes”, dijo), que era un taller de literatura. Tuvimos que plantear claramente los objetivos, la metodología de trabajo y negociar la entrada al centro por medio de Una de ellas. Una de ellas es mi hermana [y aquí les dejo un por qué].
..
Cuando la tercera sesión, las morras ya sabían a qué iban y por qué estábamos ahí sentadas en el piso. Nosotras, Magui y yo, nos encontrábamos por primera vez con las morras. Ellas son como cualquier morra, observadoras, preguntonas, inquietas, serias, risueñas, desconfiadas. Algunas son muy jovencitas, unas adolescentes; otras tienen mayor edad que nosotras.
Al empezar, les recordamos que su participación en el taller era voluntaria, que podían irse las que quisieran, que aquello no era una terapia, que no estábamos ahí para hacerlas llorar, que si lloraban no había problema, que íbamos leer y a escribir historias. Algunas se fueron, esta vez nos quedamos con dieciocho participantes: Muy entusiastas, receptivas, cuidadosas de las instrucciones de cada actividad.
Después de los ejercicios individuales de escritura, les pedimos que levantaran la mano quienes querían leer su texto. Iban a ser nueve en la primera ronda, así que: tú eres el uno, tú el dos, tú el tres… pero después del uno, todas las demás eran el dos, todas. Magui y yo nos volteamos a ver. Traté de no reírme, traté, pero cuando empezaron a argumentar la legitimidad del dos… Entonces Magui habló sobre la importancia de respetar el orden de las participaciones para no perder el tiempo. ¡Sólo tenemos dos horas! Para la segunda ronda, apunté el nombre de las que leerían.
La mayor parte de las morras se encuentran rápido en la escritura. Algunas son potenciales narradoras y unas cuantas poetas. Y, cuando llegó el momento de analizar los cuentos, todas identificaron los temas. Fueron muy ágiles en establecer semejanza con sus propias historias: de autenticidad, de autoestima, de la preocupación por el reconocimiento y la aceptación de los otros. Estar ahí en el encierro les deja mucho tiempo para pensar en sí mismas, parece como si estuvieran abiertas, como si trajeran todo el tiempo sus recuerdos a punto de escaparse. Son duras, pero al mismo tiempo sensibles.
Sin embargo, algunas no pueden concentrarse por más de diez minutos. Esto lo notamos cuando estuvieron leyendo el segundo texto que tenía varias cuartillas. Empezaron a salir al baño, una, luego otra, luego una después de otra. Una de ellas, que habla pausadamente a ratos y repite sus palabras muchas veces en otros, se quedó un rato sentada viendo no sé qué, ausente por unos minutos. En este ejercicio trabajaron en triadas. Uno de estos equipos estuvo tomando notas de la lectura, anotando los personajes, las líneas que les parecieron más importantes, las palabras que no conocían y suspendían la lectura en voz alta para hacer comentarios sobre el cuento.
Ellas quieren tener más tiempo para escribir. Esta vez el tiempo fue poco. Pensamos en pedirles que terminaran el ejercicio durante la semana, pero nos dijeron que no pueden tener lápices ni plumas dentro del centro. Cuando preguntamos por qué, una de ellas tomó un lápiz y semejó que se clavaba la punta en la muñeca. Otra nos sugirió que contáramos los lápices cuando terminara el taller para que ninguna se quedara con uno de ellos. Enseguida una les dijo: "pobre de la que se lleve uno a escondidas, saben lo que eso significaría: nos quitarían el taller".
Ahí vamos.
Oh, girls,
just wanna have fun.
C. L., 1985.
.
Cuando planeábamos este taller, una de nuestras inquietudes era evitar que nuestro proyecto se convirtiera en una terapia. Partimos de la idea de que nosotras no somos especialistas en adicciones (!) y del hecho de que ninguna es psicóloga. Sin embargo, de algo tenían que servirnos los años de universidad, la práctica profesional en el campo de las humanidades y nuestros propios descubrimientos en las horas de escasa iluminación. El propósito siempre fue compartir(nos).
En ese plan, acudimos a consultar a la psicóloga Elsa Girón, una profesional en el tratamiento de estos asuntos acá en Tijuana. Durante la sesión compartimos nuestras preocupaciones por la falta de interés de la sociedad y de las instituciones en establecer programas efectivos en la rehabilitación, de mujeres y hombres. Del gran problema de salud pública que esto significa y la falta de seguimiento y supervisión de los centros, convertidos en simples lugares de encierro.
El encierro. El encierro como castigo. El encierro como lugar donde depositar los cuerpos que transgreden, más allá de lo permitido. El encierro como celda donde ocultar la negligencia, la falta de amor, el olvido, lo incontrolable. Para algunas, el encierro significa abandono, dejar de pertenecer(se).
Por eso, siempre pensamos que las dos horas que dura nuestro taller debían convertirse en una pausa: para reír, para jugar, para escuchar las voces de otros y otras por medio de la literatura, para explorar mundos; desprenderlas en este lapso de las “guardias” y de los gritos de vigilancia (constante). La propuesta ha sido construir una pausa para la imaginación y la creación.
Uno de los días previos al taller, una de ellas preguntó si íbamos a observarlas. “No somos ratones”, dijo. “Si lo que buscan es investigarnos no voy a ir”. Tuvimos que explicar que sí, íbamos a escribir sobre el taller, pero que no era un proyecto de investigación (“de esos de los que hacen ustedes”, dijo), que era un taller de literatura. Tuvimos que plantear claramente los objetivos, la metodología de trabajo y negociar la entrada al centro por medio de Una de ellas. Una de ellas es mi hermana [y aquí les dejo un por qué].
..
Cuando la tercera sesión, las morras ya sabían a qué iban y por qué estábamos ahí sentadas en el piso. Nosotras, Magui y yo, nos encontrábamos por primera vez con las morras. Ellas son como cualquier morra, observadoras, preguntonas, inquietas, serias, risueñas, desconfiadas. Algunas son muy jovencitas, unas adolescentes; otras tienen mayor edad que nosotras.
Al empezar, les recordamos que su participación en el taller era voluntaria, que podían irse las que quisieran, que aquello no era una terapia, que no estábamos ahí para hacerlas llorar, que si lloraban no había problema, que íbamos leer y a escribir historias. Algunas se fueron, esta vez nos quedamos con dieciocho participantes: Muy entusiastas, receptivas, cuidadosas de las instrucciones de cada actividad.
Después de los ejercicios individuales de escritura, les pedimos que levantaran la mano quienes querían leer su texto. Iban a ser nueve en la primera ronda, así que: tú eres el uno, tú el dos, tú el tres… pero después del uno, todas las demás eran el dos, todas. Magui y yo nos volteamos a ver. Traté de no reírme, traté, pero cuando empezaron a argumentar la legitimidad del dos… Entonces Magui habló sobre la importancia de respetar el orden de las participaciones para no perder el tiempo. ¡Sólo tenemos dos horas! Para la segunda ronda, apunté el nombre de las que leerían.
La mayor parte de las morras se encuentran rápido en la escritura. Algunas son potenciales narradoras y unas cuantas poetas. Y, cuando llegó el momento de analizar los cuentos, todas identificaron los temas. Fueron muy ágiles en establecer semejanza con sus propias historias: de autenticidad, de autoestima, de la preocupación por el reconocimiento y la aceptación de los otros. Estar ahí en el encierro les deja mucho tiempo para pensar en sí mismas, parece como si estuvieran abiertas, como si trajeran todo el tiempo sus recuerdos a punto de escaparse. Son duras, pero al mismo tiempo sensibles.
Sin embargo, algunas no pueden concentrarse por más de diez minutos. Esto lo notamos cuando estuvieron leyendo el segundo texto que tenía varias cuartillas. Empezaron a salir al baño, una, luego otra, luego una después de otra. Una de ellas, que habla pausadamente a ratos y repite sus palabras muchas veces en otros, se quedó un rato sentada viendo no sé qué, ausente por unos minutos. En este ejercicio trabajaron en triadas. Uno de estos equipos estuvo tomando notas de la lectura, anotando los personajes, las líneas que les parecieron más importantes, las palabras que no conocían y suspendían la lectura en voz alta para hacer comentarios sobre el cuento.
Ellas quieren tener más tiempo para escribir. Esta vez el tiempo fue poco. Pensamos en pedirles que terminaran el ejercicio durante la semana, pero nos dijeron que no pueden tener lápices ni plumas dentro del centro. Cuando preguntamos por qué, una de ellas tomó un lápiz y semejó que se clavaba la punta en la muñeca. Otra nos sugirió que contáramos los lápices cuando terminara el taller para que ninguna se quedara con uno de ellos. Enseguida una les dijo: "pobre de la que se lleve uno a escondidas, saben lo que eso significaría: nos quitarían el taller".
Ahí vamos.
domingo, 12 de octubre de 2008
Sesión 4
Abril Castro y Esmeralda Ceballos
Orden de la sesión:
Dinámica de relajación con música.
Teoría sobre la metáfora y la poesía contemporánea.
Lectura de La Libertad: Ciudad de Paso de Omar Pimienta.
Dibujo de su juguete favorito.
Texto contado desde el punto de vista del objeto inanimado.
Dinámica de despedida.
Desde las primeras reuniones, aquellas que comenzaron en el mes de marzo o abril, supimos que la diferencia entre las morras internas en el Mesón y nosotras, era que ellas estaban adentro y nosotras afuera. Mujeres todas, la mayoría de nuestra edad. El objetivo era establecer un espacio múltiple en el imaginario de las morras y compartir el hecho de que la literatura nos ha ayudado a mantenernos de pie –a nosotras- en este pedazo de mundo que nos tocó vivir.Para esta cuarta sesión, Abril y yo acordamos, de acuerdo a nuestro calendario, que era importante incluir la música como herramienta de creación, así que comenzamos el taller con una dinámica de relajación donde la música, -waves of paradise- les iba a ayudar a las morras a entablar un dialogo con su imaginación.
Cuando estaba dando las indicaciones para el ejercicio, el coordinador subió acompañado de todas las morras –las que no habían querido subir- y les gritó que tenían que estar en el taller. Eso a mí me molestó demasiado, pues desde la primera sesión, manejamos que el taller no era obligatorio, que no era un taller donde las morras iban a ser analizadas, juzgadas o psicoanalizadas. Así que comencé a girar sobre mi eje y repetí una vez más que sólo estarían en el taller las que no se sintieran amenazadas, ni obligadas, pues la literatura y la creación eran una posibilidad de explorar mundos posibles y quien decidiera no asistir al taller, estaba en su derecho de no hacerlo. Al final se quedaron las que de verdad deseaban hacerlo. En la mayoría de las sesiones, hemos contado con la presencia de más de veinte morras, número que nos parece bastante considerable.
El ejercicio de relajación consistía en descubrir el espacio en donde se situaba la música, y pensar en el objeto o juguete que más adoraban antes de cumplir los siete años. Se acostaron en círculo y hasta ese momento me di cuenta que todas, sin excepción, tenían su cabello recogido en un chongo, el cual les impedía relajar la cabeza. Al transcurrir de la música, las lágrimas no se hicieron esperar.
La siguiente dinámica fue leer poemas del escritor Omar Pimienta, -Libertad, ciudad de paso- las morras los acogieron y entendieron mucho mejor de lo que esperábamos. Les hablamos de la diferencia entre la poesía en verso y octosílabos y la contemporánea, que aunque ya prescinde de la rima, sigue utilizando a la metáfora como un acto de sublimación de la palabra. A partir de la lectura, crearon un texto donde tenían que dibujar su juguete favorito y explicar el por qué les encantaba. De ahí, crearon otro texto donde el objeto inanimado, cualquiera que éste fuera, tenía que cobrar vida y contar una historia. Hubo textos maravillosos. La mayoría de las morras siempre está dispuestas a compartir lo que escriben.
Continuamente estamos pendientes del reloj, pues dos horas es muy poco, así que a cada ejercicio le dedicamos un tiempo determinado.
Cerramos con un ejercicio de despedida. Este tipo de ejercicios les ayuda a despedirse llenas de energía, armonía y positivismo.
Orden de la sesión:
Dinámica de relajación con música.
Teoría sobre la metáfora y la poesía contemporánea.
Lectura de La Libertad: Ciudad de Paso de Omar Pimienta.
Dibujo de su juguete favorito.
Texto contado desde el punto de vista del objeto inanimado.
Dinámica de despedida.
Desde las primeras reuniones, aquellas que comenzaron en el mes de marzo o abril, supimos que la diferencia entre las morras internas en el Mesón y nosotras, era que ellas estaban adentro y nosotras afuera. Mujeres todas, la mayoría de nuestra edad. El objetivo era establecer un espacio múltiple en el imaginario de las morras y compartir el hecho de que la literatura nos ha ayudado a mantenernos de pie –a nosotras- en este pedazo de mundo que nos tocó vivir.Para esta cuarta sesión, Abril y yo acordamos, de acuerdo a nuestro calendario, que era importante incluir la música como herramienta de creación, así que comenzamos el taller con una dinámica de relajación donde la música, -waves of paradise- les iba a ayudar a las morras a entablar un dialogo con su imaginación.
Cuando estaba dando las indicaciones para el ejercicio, el coordinador subió acompañado de todas las morras –las que no habían querido subir- y les gritó que tenían que estar en el taller. Eso a mí me molestó demasiado, pues desde la primera sesión, manejamos que el taller no era obligatorio, que no era un taller donde las morras iban a ser analizadas, juzgadas o psicoanalizadas. Así que comencé a girar sobre mi eje y repetí una vez más que sólo estarían en el taller las que no se sintieran amenazadas, ni obligadas, pues la literatura y la creación eran una posibilidad de explorar mundos posibles y quien decidiera no asistir al taller, estaba en su derecho de no hacerlo. Al final se quedaron las que de verdad deseaban hacerlo. En la mayoría de las sesiones, hemos contado con la presencia de más de veinte morras, número que nos parece bastante considerable.
El ejercicio de relajación consistía en descubrir el espacio en donde se situaba la música, y pensar en el objeto o juguete que más adoraban antes de cumplir los siete años. Se acostaron en círculo y hasta ese momento me di cuenta que todas, sin excepción, tenían su cabello recogido en un chongo, el cual les impedía relajar la cabeza. Al transcurrir de la música, las lágrimas no se hicieron esperar.
La siguiente dinámica fue leer poemas del escritor Omar Pimienta, -Libertad, ciudad de paso- las morras los acogieron y entendieron mucho mejor de lo que esperábamos. Les hablamos de la diferencia entre la poesía en verso y octosílabos y la contemporánea, que aunque ya prescinde de la rima, sigue utilizando a la metáfora como un acto de sublimación de la palabra. A partir de la lectura, crearon un texto donde tenían que dibujar su juguete favorito y explicar el por qué les encantaba. De ahí, crearon otro texto donde el objeto inanimado, cualquiera que éste fuera, tenía que cobrar vida y contar una historia. Hubo textos maravillosos. La mayoría de las morras siempre está dispuestas a compartir lo que escriben.
Continuamente estamos pendientes del reloj, pues dos horas es muy poco, así que a cada ejercicio le dedicamos un tiempo determinado.
Cerramos con un ejercicio de despedida. Este tipo de ejercicios les ayuda a despedirse llenas de energía, armonía y positivismo.
martes, 7 de octubre de 2008
Tercera Sesión: inicio de lectura de textos y escritura de textos propios
Esta tercera sesión impartida por Miriam García y Margarita Valencia se dividió en distintas actividades. En primer lugar hicimos la presentacíón de nosotras ante las chicas, para después pasar a explicarles un poco en qué consistiría la sesión de ese día.
La sesión estuvo repartida de la siguiente manera:
1) Presentación de la sesión, presentación de Miriam y Margarita ante las chicas.
2) Breve repaso de lo qué hicieron en la sesión anterior, con el fin de obtener una retroalimentación por parte de las chicas y que las sesiones tengan no se queden descolgadas entre sí.
3) Ejecicio de relajación, realizado por Miriam. Este mecanismo lo consideramos necesario para que las chicas se relajen y se suelten un poco, además de el hecho de que deseabamos hacer un ejercicio de escritura con esta experiencia
4)Primer ejercicio de escritura de las morras, éste consistió en describir por escrito las sensaciones, sentimientos, pensamientos y atmósferas qué vivieron mientras realizaban el ejercicio. Quisimos tener un registro de la escritura de cada una de las participantes antes de que iniciaran las lecturas, para poder comparar esta voz primera con la voz resultante al final de este proyecto. Recogimos los textos y los hemos guardado para hacer una carpeta de textos de cada una de las participantes y entregarselas al final del cuerso (nosotras nos quedaremos con una copia de este material) y que ellas misma se vuelvan a leer a sí mismas y hagan sus comparaciones entre su primera voz y la voz final. Al terminar este ejercicio 7 de ellas comaprtiron con las demás lo que habían escrito.
5)Lectura del cuento breve ¨La rana que quería ser una rana auténtica¨de Augusto Monterroso.
6)Breve análisis del cuento. Esta parte fue muy interesante porque las morras llegaron a sus propias conclusiones sobre el tema del cuento y empatizaron con la situación de la rana, también fue muy gratificante para nosotras el observar que muchas de estas mujeres tiene gran facilidad de palabra, un lenguaje fluido y mucha claridad mental para analizar los texto, lo cual suena prometedor para el taller.
7)Otro ejercicio de lectura, esta vez del cuento ¨La Reina¨ de José Emilio Pacheco. Para esta actividad se formaron grupos de tres integrantes para leer el cuento en conjunto, esto les ayuda a relacionarse entre sí, a compartir ideas y a fijar la atención y educar el oído para una lectura atenta.
8)Ejercicio de escritura que consistió en que cada una de las participantes escribiera una continuación del cuento. Esta vez también cuatro de ellas compartieron con nosotras su texto.
9)Ejercicio de activación y movimiento, para que se quedará energetizadas.
10) Cierre de sesión.
La sesión estuvo repartida de la siguiente manera:
1) Presentación de la sesión, presentación de Miriam y Margarita ante las chicas.
2) Breve repaso de lo qué hicieron en la sesión anterior, con el fin de obtener una retroalimentación por parte de las chicas y que las sesiones tengan no se queden descolgadas entre sí.
3) Ejecicio de relajación, realizado por Miriam. Este mecanismo lo consideramos necesario para que las chicas se relajen y se suelten un poco, además de el hecho de que deseabamos hacer un ejercicio de escritura con esta experiencia
4)Primer ejercicio de escritura de las morras, éste consistió en describir por escrito las sensaciones, sentimientos, pensamientos y atmósferas qué vivieron mientras realizaban el ejercicio. Quisimos tener un registro de la escritura de cada una de las participantes antes de que iniciaran las lecturas, para poder comparar esta voz primera con la voz resultante al final de este proyecto. Recogimos los textos y los hemos guardado para hacer una carpeta de textos de cada una de las participantes y entregarselas al final del cuerso (nosotras nos quedaremos con una copia de este material) y que ellas misma se vuelvan a leer a sí mismas y hagan sus comparaciones entre su primera voz y la voz final. Al terminar este ejercicio 7 de ellas comaprtiron con las demás lo que habían escrito.
5)Lectura del cuento breve ¨La rana que quería ser una rana auténtica¨de Augusto Monterroso.
6)Breve análisis del cuento. Esta parte fue muy interesante porque las morras llegaron a sus propias conclusiones sobre el tema del cuento y empatizaron con la situación de la rana, también fue muy gratificante para nosotras el observar que muchas de estas mujeres tiene gran facilidad de palabra, un lenguaje fluido y mucha claridad mental para analizar los texto, lo cual suena prometedor para el taller.
7)Otro ejercicio de lectura, esta vez del cuento ¨La Reina¨ de José Emilio Pacheco. Para esta actividad se formaron grupos de tres integrantes para leer el cuento en conjunto, esto les ayuda a relacionarse entre sí, a compartir ideas y a fijar la atención y educar el oído para una lectura atenta.
8)Ejercicio de escritura que consistió en que cada una de las participantes escribiera una continuación del cuento. Esta vez también cuatro de ellas compartieron con nosotras su texto.
9)Ejercicio de activación y movimiento, para que se quedará energetizadas.
10) Cierre de sesión.
jueves, 2 de octubre de 2008
Sesión 2
El sábado 27 las internas de "El Mezón" respondieron a esta versión del Cuestionario Proust:
Mi nombre es___________________________________________
1) ¿Qué virtud valoro más en las personas?
2) ¿Qué es lo que más me gusta hacer?
3) ¿Cuál es el rasgo principal de mi carácter?
4) ¿Qué cualidad de los hombres valoro más?
5) ¿Qué cualidad de las mujeres valoro más?
6) ¿Cuál es mi principal defecto?
7) ¿Cuál es mi principal cualidad?
8) ¿Qué valoro más en mis amigos?
9) ¿En qué me gustaría desempeñarme?
10) ¿Cuál es mi idea de felicidad perfecta?
11) ¿Cuál sería mi mayor desdicha?
12) Si pudiera convertirme en cualquier persona o cosa ¿qué o quién sería?
13) ¿Dónde me gustaría vivir?
14) ¿Cuál es mi color favorito?
15) ¿Cuál es mi flor favorita?
16) ¿Cuál es mi ave preferida?
17) ¿Quiénes son mis prosistas y poetas favoritos?
18) ¿Quiénes son mis héroes ficticios favoritos?
19) ¿Cuáles son mis músicos preferidos?
20) ¿Quiénes son mis personajes históricos favoritos?
21) ¿Cuáles son mis nombres favoritos?
22) ¿Qué es lo que más me disgusta de mi persona?
23) ¿Cuál es mi comida y bebida preferida?
24) ¿Qué es lo que más detesto por sobre todas las cosas?
25) ¿Qué personaje histórico me desagrada?
26) ¿Cuáles son los hechos históricos que más me indignan?
27) ¿Qué dones me gustaría tener?
28) ¿Cómo me gustaría morir?
29) ¿Cuál es mi estado de ánimo actual?
30) ¿Qué error en mi vida me causa más arrepentimiento?
31) ¿Cuál es mi frase favorita?
A las internas se les explicó que el propósito del ejercicio es el auto-conocimiento, para tener una base sólida desde la cual empezar a escribir.
La única indicacion que recibieron fue que debían responder cada pregunta con franqueza y que eran libres de evitar cualquier pregunta.
La respuesta fue entusiasta, sólo una mujer requirió ayuda, pues no sabía leer ni escribir, pero respondió las preguntas de manera oral dictando sus respuestas a la tallerista que asistía el ejercicio.
Cuando todas hubieron contestado el cuestionario compartieron respuestas leyéndolas en voz alta al resto del grupo. Al final comentaron sus impresiones, una de ellas mencionó que a pesar de tener varios meses en el centro de rehabilitación, durante esa sesión logró conocer mejor a sus compañeras que durante toda la estancia previa al ejercicio.
Mi nombre es___________________________________________
1) ¿Qué virtud valoro más en las personas?
2) ¿Qué es lo que más me gusta hacer?
3) ¿Cuál es el rasgo principal de mi carácter?
4) ¿Qué cualidad de los hombres valoro más?
5) ¿Qué cualidad de las mujeres valoro más?
6) ¿Cuál es mi principal defecto?
7) ¿Cuál es mi principal cualidad?
8) ¿Qué valoro más en mis amigos?
9) ¿En qué me gustaría desempeñarme?
10) ¿Cuál es mi idea de felicidad perfecta?
11) ¿Cuál sería mi mayor desdicha?
12) Si pudiera convertirme en cualquier persona o cosa ¿qué o quién sería?
13) ¿Dónde me gustaría vivir?
14) ¿Cuál es mi color favorito?
15) ¿Cuál es mi flor favorita?
16) ¿Cuál es mi ave preferida?
17) ¿Quiénes son mis prosistas y poetas favoritos?
18) ¿Quiénes son mis héroes ficticios favoritos?
19) ¿Cuáles son mis músicos preferidos?
20) ¿Quiénes son mis personajes históricos favoritos?
21) ¿Cuáles son mis nombres favoritos?
22) ¿Qué es lo que más me disgusta de mi persona?
23) ¿Cuál es mi comida y bebida preferida?
24) ¿Qué es lo que más detesto por sobre todas las cosas?
25) ¿Qué personaje histórico me desagrada?
26) ¿Cuáles son los hechos históricos que más me indignan?
27) ¿Qué dones me gustaría tener?
28) ¿Cómo me gustaría morir?
29) ¿Cuál es mi estado de ánimo actual?
30) ¿Qué error en mi vida me causa más arrepentimiento?
31) ¿Cuál es mi frase favorita?
A las internas se les explicó que el propósito del ejercicio es el auto-conocimiento, para tener una base sólida desde la cual empezar a escribir.
La única indicacion que recibieron fue que debían responder cada pregunta con franqueza y que eran libres de evitar cualquier pregunta.
La respuesta fue entusiasta, sólo una mujer requirió ayuda, pues no sabía leer ni escribir, pero respondió las preguntas de manera oral dictando sus respuestas a la tallerista que asistía el ejercicio.
Cuando todas hubieron contestado el cuestionario compartieron respuestas leyéndolas en voz alta al resto del grupo. Al final comentaron sus impresiones, una de ellas mencionó que a pesar de tener varios meses en el centro de rehabilitación, durante esa sesión logró conocer mejor a sus compañeras que durante toda la estancia previa al ejercicio.
miércoles, 1 de octubre de 2008
Las sesiones
En la primera se realizaron las presentaciones y el por qué de nuestra visita al Centro, las justificaciones y objetivos del proyecto. Nos dieron la bienvenida. Vimos una película que les encantó. Las morras se relajaron, y a los minutos, ya era una complicidad colectiva en torno a las imágenes que observaban. Salimos un poco tarde, pero nos fue muy bien.
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