termina septiembre y por fin hace calor. es otoño, las hormigas se preparan para el invierno. esta mañana aparecieron enfiladas en las habitaciones de mi casa, en la banqueta que recorrí hasta mi auto y en el escritorio de la oficina. admiro de su ciclo de vida.
el proyecto de las morras
después de seis meses de taller es necesario un respiro. escribo para todos los interesados. si alguien ha pensado en iniciar o continuar algo así, quiero comunicarle que respirar y fluir son dos verbos precisos en la realización de este proyecto, también hay que aprender a tener calma. es importante decir que aprendes a respetar y a querer a las morras, que tal vez cuando estén fuera no te saluden y que las vas a recordar durante muchos años.
en el tiempo que sucede el taller aquí adentro (aquí) se instala algo semejante a lo agridulce, un tanto por ciento ácido, que puede servir para delimitarte. entras en un estado de tensión que pone al borde tu agenda, tus compromisos, tu ideas, lo aprendido en la universidad y en la vida. después, es necesario más tiempo para ordenar la experiencia y el mundo que fue nombrado por cada una de las participantes. y creo que entonces lo escrito puede tener sentido y puede ser llevardo a la página, al libro, al objeto, al testimonio.
cuando terminamos el primer taller en 2008 no pudimos hablar sobre el proceso durante casi tres meses. estábamos exhaustas. en ese tiempo, cada una estaba resolviendo la experiencia a su modo. después lo retomamos y vino el taller de 2010. sí, hay un desgaste físico considerable, un detonador activado que hace boom dentro del cuerpo, las ideas y el corazón. la forma de comprender las relaciones sociales deja de ser la conocida y tiene lugar una ruptura, se forman una serie de grietas.
yo creo que la práctica siempre te rebasa. también que hay un impulso, que es una energía, un ciclo de vida como el de las hormigas, que indispensable para continuar. la etapa final en el proceso del tallerista en el proyecto de las morras es la expansión y la paz. (en esta última línea hablo por mí).
tenemos de frente la publicación del libro del proyecto de las morras. una etapa de conciliación de experiencias y formas de hacer. lo que sigue es por las morras, por los vínculos y la palabra empeñada en ellos.
María:
No dejes de escribir. Sí vamos a publicar tus textos. Cuando esté listo aquí les vamos a dejar un recado a todas las que ya no están en El Mezón.
Morras:
Un abrazo GRANDE.
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